A los niños les encanta hacer ruido, ya sea golpeando cosas o soplando en instrumentos. Esta actividad es perfecta para fomentar esa creatividad y también para enseñarles cómo funciona el sonido. Además, es un proyecto divertido y fácil de hacer con materiales reciclados, aunque no sonará como una armónica tradicional.
Vamos a crear dos tipos de armónicas diferentes, ambas producen sonidos similares, pero una es más fácil para los niños más pequeños. Sin embargo, es importante tener precaución al trabajar con los palos y los trozos de papel, ya que pueden tener astillas y ser peligrosos para los niños pequeños. Para tocarlas, es recomendable poner los labios sobre los dientes y colocar la armónica en la piel debajo de los labios.
Para nuestra primera armónica necesitaremos:
- Dos palos (aproximadamente 15x2cm)
- Dos gomas elásticas
- Una goma elástica ancha
- Una pajita
- Una tijera
Primero, corta dos trozos de pajita del mismo ancho que los palos. Luego, coloca la goma ancha a lo largo de uno de los palos y pon uno de los trozos de pajita debajo de la goma larga en un extremo y el otro encima de la goma en el otro extremo. Coloca el otro palo encima y apriétalo con las gomas a cada lado. Así suena la armónica. Para tocarla, sopla fuerte y aprieta un poco con los labios.
Para nuestra segunda armónica usaremos:
- Dos palos (aproximadamente 15x2cm)
- Un trozo de papel un poco más pequeño que los palos
- Dos gomas elásticas
- Un palillo de dientes
- Una tijera
Coloca el papel sobre uno de los palos y corta el palillo de dientes en dos trozos del mismo ancho que el palo largo. Coloca un palillo a cada lado del papel y pon el otro palo encima. Coloca las gomas a cada lado y tensa bien. Así suena la armónica. Para tocarla, aprieta mientras soplas.
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